Coronavirus: esperan que los casos bajen recién en diciembre y buscan auxiliar a clínicas privadas

Coronavirus: esperan que los casos bajen recién en diciembre y buscan auxiliar a clínicas privadas

 

  • El Ministerio de Salud estima que el pico de contagios se dará en noviembre y que llegarán a 2.500 o 3.000 por día.
  • Apross pagará a los sanatorios un “extra Covid” por paciente internado y la Provincia ayudará con insumos.

El Gobierno de Córdoba tomó nota de la delicada situación financiera que atraviesan las clínicas privadas de la provincia y se comprometió a auxiliarlas en medio de una pandemia por coronavirus que aún no encuentra su techo de contagios.

La semana pasada los establecimientos privados nucleados en Aclisa y Caescor hicieron saber por diferentes vías al Ministerio de Salud que están muy complicados, tanto en el frente financiero como en materia de recursos humanos. Se agrega ahora la falta de algunos insumos críticos.

En ese marco, el jueves pasado el ministro de Salud Diego Cardozo; el secretario de Salud, Pablo Carvajal; y el titular de Apross, Nicolás Carvajal; organizaron un encuentro presencial con los representantes de casi todas las clínicas de Córdoba Capital para evaluar la situación del sector.

Aunque los invitados ya lo intuían, en voz alta se les dijo lo que se espera de la enfermedad en Córdoba: que la curva de casos siga en ascenso en octubre y noviembre, para llegar probablemente a descender recién a partir de diciembre. “Tenemos que esperar a ver cuándo se empieza a aplanar la curva, pero con estos tiempos de duplicación vamos a llegar a los 2.500 a 3.000 casos diarios”, admitió Pablo Carvajal ante La Voz tras la reunión. “Recién para diciembre creemos que podrían bajar”, agregó el funcionario.

 

En el Ministerio de Salud piensan que Córdoba tendrá una evolución de contagios similar a la que tuvo la ciudad de Buenos Aires, o a la que se vivió en Villa Dolores o en Río Cuarto, donde hubo de 40 a 60 días con un número muy alto de casos, para recién después comenzar a ceder.

En ese sentido, señalan que será clave lo que pase con las nuevas restricciones en la ciudad de Córdoba: la estimación es que la movilidad baje entre un 9 y 11 por ciento con el cierre de las mayoría de las actividades entre las 20 y las 6. El impacto de esas medidas debería empezar a verse después del 12 de octubre.

Sistema bajo presión

Con dicho pronóstico sobre la evolución de la enfermedad en Córdoba, todos coinciden en que se necesitarán más camas de terapia para los pacientes Covid. Hoy hay poco más de mil internados, de los cuales el 60 por ciento está en el sector privado y el 40 en el público, según informó el secretario de Salud provincial.

Una queja de las clínicas es que están con altísima ocupación, cuando en el sector público –exceptuando el Rawson– la ocupación es menor. Buscan un reparto algo más equitativo, pero por el momento ese criterio no se va a revisar. “Nosotros tenemos que recibir tanto a los públicos como los privados, pero las camas no son infinitas; si el sector privado tiene camas y le pagan para cuidar a una persona, la tienen que recibir. Aunque si están colapsados podemos recibirla nosotros”, dijo Carvajal.

“Hemos dado la orden de que un paciente no puede andar por la calle en una ambulancia y tenemos la obligación de abrirle la puerta del hospital y estabilizarlo. Pero si tiene capita u obra social, lo acordamos antes y lo derivamos al sector privado”, agregó.

Pero el punto es que por esos pacientes con cobertura los financiadores pagan poco. Pami prometió desde septiembre pagar 80 mil pesos por cada paciente internado Covid, esté tres días o 20, aunque todavía no pagó. Hay obras sociales que ahora han agregado un “módulo Covid”.

En el caso de Apross, las clínicas se quejan de que les paga el mismo nomenclador que en 2019 y sin ningún adicional por Covid. Por caso, por la internación reconoce 10.825 pesos el día con respirador y 8.592 en cama común, cuando el costo arranca en 34.293 pesos. Ahora, la Provincia les prometió el pago de una especie de “extra Covid”.

“Sí, están atrasados, pero ellos están recibiendo el mismo presupuesto desde enero cuando bajaron 60 por ciento la producción hasta al menos junio”, dijo Carvajal. De todos modos, se reconoció el atraso y se prometió una mejora. Versiones indican que sería del 15 por ciento.

El otro problema son los recursos humanos. “Vos podés tener una cama, pero si no hay enfermera o médicos y si no hay sedoanalgésicos, en realidad no la tenés”, planteó Marcos Losada, del Sanatorio Allende. La Provincia prometió colaboración en la provisión de esos insumos básicos.

Asimismo, se corroboró la estrategia de armado de “equipos”, donde un terapista –uno de los recursos humanos más críticos– pueda conducir un equipo de médicos de otras especialidades, y no necesariamente sean todos terapistas. Lo mismo se haría con las enfermeras.

“Si salimos a competir por los recursos humanos estamos fritos, por lo que ellos nos plantean que la condición para que el Estado contrate es que no trabaje en otro lado”, dijo Juan Gras, titular de Aclisa y del Hospital Italiano. Los 40 mil pesos que anunció la Provincia es para terapistas sólo del sector público.

“Nos preocupa a todos la falta de camas y el crecimiento de las internaciones, estamos viviendo un ascenso que más allá de las expectativas que hay en torno a los resultados de las nuevas restricciones, se va a dar”, agregó Gras.

Se planteó incluso que la Provincia entregue en comodato algunos de los respiradores mecánicos que compró al sector privado. La buena noticia, si vale el calificativo, es que no son demasiados los pacientes críticos en que necesitan intubación. Carvajal indicó que hoy son unos 220.

Otros pedidos

En la reunión también se planteó que los hospitales de autogestión no les facturen a las clínicas los pacientes Apross y Pami que atiendan allí. La queja es que les debitan prestaciones a valores más altos que los que paga el propio Apross a los efectores. “Estamos viendo cómo podemos articular eso”, dijo el secretario de Salud. No sería viable no facturarlas, pero sí podría haber una retención de 90 días, por ejemplo, hasta que recompongan algo sus finanzas.

Carvajal explicó que se les pidió a las clínicas que roten las terapias, es decir, que inviertan los pisos que estaban dedicados a Covid por los que estaban destinados a otras patologías, ya que los segundos tienen más lugar que los primeros, sobre todo después del invierno.

Y se mantiene la recomendación de suspender cirugías programadas. También se les permitió a las clínicas que dos pacientes sospechosos de padecer coronavirus puedan compartir habitación.

Auxilio fiscal. Las clínicas cordobesas pidieron a la Provincia una exención de Ingresos Brutos (pagan 1,5% al 2,5%) y algún auxilio con las boletas de Epec, como el financiamiento de las deudas a tasa cero o una prórroga en los plazos de pago de las facturas.

Cambio de criterio: 10 días de cuarentena para positivos

Uno de los principales problemas que afecta al personal de salud son las cuarentenas que deben guardar, tanto aquellos que son diagnosticados como casos positivos, como los contactos estrechos de los positivos.

“La semana anterior teníamos 75 personas en sus casas, pero la pasada fueron 150”, reveló Marcos Losada, del Sanatorio Allende. De esos encuarentenados, 40 eran contagiados y el resto, contactos estrechos que aguardaban saber si se infectaron o no.

Lo mismo les sucede a las empresas y a las instituciones en general, que sufren la falta de personal por la pandemia y por los dispensados, que no concurren a trabajar.

Desde hoy la Provincia pone en marcha un nuevo criterio, que fue anticipado el jueves en la mesa de salud: los infectados leves, que hicieron la cuarentena en su casa, podrán recibir el alta a los 10 días (y no a los 14, como hasta ahora) siempre y cuando en las últimas 48 horas no hayan manifestado ningún malestar.

Si estuvo internado, serán 14 días y si estuvo grave, 21; siempre con la ventana de 48 horas sin síntomas. El secretario de Salud de la Provincia, Pablo Carvajal, explicó que Nación ya cambió ese protocolo y que hoy será anunciado.

De todos modos, esa reducción de días no regirá para los contactos estrechos, que deberán aislarse 14 días. “La mayoría se hace positivo a los 10 días, pero hay un porcentaje alto todavía que se positiviza después”, explicó el funcionario.

 


LAURA GONZÁLEZ , La Voz