Un informe del Ieral sostiene que en ese segmento el crecimiento del trabajo en las últimas dos décadas fue de 50% y se ubica entre los que tienen menor incidencia de informalidad laboral. Economistas concluyen sobre la importancia de priorizar y promover incentivos en ese sector.
Con datos estadísticos y comparativos, un estudio concluye sobre la importancia de priorizar el sector privado de la salud por su aporte en la generación de empleo en Argentina. “El empleo generado por el sector privado de salud es cerca de cuatro veces mayor al producido por la industria automotriz y cuadruplica el número de puestos registrados en industria textil, entre algunas comparaciones relevantes a los efectos de comprender la dimensión y potencialidad del sector sobre la economía”, destacó el último informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea.
Otro dato relevante que muestra el informe es que “con excepción de la industria alimenticia, ninguna otra rama industrial genera siquiera la mitad de puestos de trabajo que el sector de la salud humana en el ámbito privado, además de la magnitud conocida del empleo generado por esta actividad en el entorno público”.
El análisis fue realizado por Marcelo Capello, María Laura Caullo y Gerardo García Oro, con base en datos del Ministerio de Trabajo de la Nación y la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En parte de las conclusiones, los investigadores advierten de la necesidad de colaborar con los esfuerzos de capacitación y preparación que este exige el sector salud, así como de promover los incentivos apropiados para la generación de empleo registrado, aprovechando la potencialidad y la influencia del propio sector. “Según cifras difundidas en 2017 por el Ministerio de Trabajo de la Nación y por el Indec, este sector evidencia crecimiento constante en la creación de puestos de empleo, en sintonía con indicadores de elevada productividad, situación que también se replica en la desagregación regional”, detalla el documento.
En el ámbito nacional, la salud privada involucra a más de 293.000 trabajadores registrados, cifra similar a la salud del sector público. Además, en las últimas dos décadas su crecimiento resultó cercano a 50%. Adicionalmente, la incidencia de la informalidad en el sector es aproximadamente la mitad de la tasa general para el total del ámbito privado en la economía. En consonancia, más de la mitad de los trabajadores del sector está ocupada en puestos requirentes de alta calificación.
Menos informalidad
Otro dato llamativo que se desprende del relevamiento es que la salud constituye uno de los sectores con menor incidencia de informalidad laboral.
Según detallaron los investigadores del Ieral, el promedio nacional de trabajadores “en negro” asciende a 33,3%, cifra que aumenta a 41,2% cuando se considera exclusivamente al sector privado. Ambas cifras superan ampliamente la incidencia de la informalidad que ocurre en el sector privado de la salud (21%).
Al respecto, cabe señalar que el mayor porcentaje de asalariados no registrados se da entre instituciones de cinco o menos empleados (54,9%), reduciendo su incidencia cuando se trata de establecimientos de entre 26 y 100 personas (15,5%) y llegando a 9,2% cuando se trata de instituciones con más de 100 trabajadores.
En este sentido y por tratarse mayoritariamente de establecimientos de tamaños mediano y grande (con utilización de trabajo en forma intensiva), es que el promedio de informalidad en el ramo resulta sustancialmente menor que el promedio general de la economía.
Cabe señalar, además, que el sector privado de la salud representa 9,3% del total de servicios privados del país y 4,4% del total del empleo registrado.
Finalmente, el estudio resalta entre los aspectos más distintivos de los trabajadores de salud su alta calificación. “Más de la mitad de ellos (54,6%) ocupa puestos que requieren calificación profesional o técnica, siendo que, en el total general de la economía, solo 15,4% de los trabajadores posee dicha instrucción.
Esta cifra se acerca al doble, en cuanto al empleo de profesionales y recursos altamente calificados, en comparación con los sectores que ocupan los siguientes lugares en cuanto a incidencia de asalariados en puestos que requieren de mayor calificación”, explica.
La variación interanual en el empleo registrado en centros de salud fue siempre positiva durante la última década, y consiguió un crecimiento sostenido durante los últimos 20 años.
Más de la mitad de los trabajadores de salud (54,6%) ocupa puestos que requieren calificación profesional o técnica, siendo que, en el total general de la economía, sólo 15,4% de los trabajadores posee esa instrucción.